Mejora de ser una tienda a una tienda minorista
Centrarse en la experiencia del cliente es especialmente importante para los minoristas de hoy en día, ya que es una de las principales formas en que pueden obtener una ventaja sobre los grandes minoristas en línea como Amazon. No es ningún secreto que el sector minorista se ha visto muy afectado por la creciente popularidad de las compras online. Algunos de los antiguos gigantes del sector minorista han tenido que cerrar muchas de sus tiendas o, en el peor de los casos, disolver su negocio por completo.
Algunos informes sobre cómo los minoristas están luchando para mantenerse al día con Amazon y otras empresas de comercio electrónico pueden ser desalentadores. A algunos minoristas les puede parecer que están librando una batalla perdida. La buena noticia es que el panorama para los minoristas no es tan sombrío como parece.
Aunque parezca que Amazon se ha apoderado del mercado, solo representa menos del cuatro por ciento de todo el comercio minorista de Estados Unidos. Además, datos recientes de la Oficina del Censo de Estados Unidos muestran que el 90% de las ventas minoristas siguen teniendo lugar en tiendas físicas. Esto puede ser alentador, pero los minoristas deben mantenerse alerta, sobre todo porque los consumidores más jóvenes prefieren comprar por Internet.
Algunos consideran que comprar en línea es más conveniente y cómodo que ir a una tienda, encontrar lo que necesitan y esperar a pagar. En el pasado, pedir artículos en línea significaba esperar mucho tiempo para recibir el paquete, pero hoy en día, los clientes pueden recibir normalmente los envíos de comercio electrónico al día siguiente. Esto hace que sea difícil para los minoristas competir con la comodidad de las compras en línea.
La adición de funciones como los carriles de autofacturación y las opciones de pago por móvil son sólo un par de maneras en que muchos minoristas están tratando de ofrecer una experiencia de compra más ágil a la que los clientes están acostumbrados en línea. Sin embargo, el objetivo no debería ser simplemente replicar lo que a la gente le gusta de las compras online. Por el contrario, los minoristas tradicionales deben aprovechar sus puntos fuertes. Comprar en una tienda física no puede ni debe ser igual que comprar por Internet. Por el contrario, debe ofrecer a los clientes una experiencia de compra más rica y agradable.
En un momento en el que la influencia de las empresas online crece, el panorama para las tiendas minoristas es incierto. Esto puede asustar, pero debería animar a los minoristas a mejorar continuamente sus operaciones, para poder competir con éxito contra los minoristas online. Una de las mejores formas de hacerlo es centrarse en mejorar las experiencias de los clientes en su tienda, para que la experiencia de compra online no pueda compararse.
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